Los familiares de los desaparecidos en la tragedia ocurrida en 1973 esperan con ansias la llegada de este jueves, cuando sean exhumados los cuerpos de los cinco nichos sin nombre del cementerio de Arrecife para conocer su identidad
Después de medio siglo de misterio, los hermanos Diego, José y Ana Ladrón de Guevara esperan poder saber por fin qué paso con su padre la noche del 6 de febrero de 1973. Tomás Ladrón de Guevara Rodríguez era uno de los marineros pertenecientes a la tripulación del ‘Domenech de Varó’, un pesquero de El Puerto de Santa María que naufragó aquel fatídico día frente a las costas de Lanzarote.
Tomás y su primo, José Antonio López Gallardo, eran los dos barbateños de una tripulación compuesta por doce hombres. Tras la tragedia no se supo de ellos nunca más y fueron dados por desaparecidos. José Antonio tenía tan solo 26 años y era la primera vez que embarcaba para buscarse la vida. En el caso de Tomás, contaba con 43 años y dejaba tres hijos huérfanos.