Los inspectores de la Dirección General de Ordenación del Territorio han procedido a informar a los vecinos afectados de los expedientes abiertos y las posibles sanciones por construir irregularmente
El núcleo rural de la Ribera de la Oliva, en Barbate, ha sido objeto de una nueva actuación urbanística por parte de la Dirección General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana, dependiente de la Consejería de Fomento.
Por ello, durante esta semana, inspectores de este departamento junto con técnicos de compañías suministradores, acompañados por la Policía Nacional, han procedido al precintado y corte de suministros como luz y agua, de alrededor de 60 propiedades.
En concreto, los inspectores procedieron al precintado de aproximadamente 25 propiedades durante la mañana del martes, continuando con estas labores en la jornada de este miércoles, donde se ha actuado sobre otros terrenos hasta completar los 60 lotes.
Además, los inspectores han informado a los titulares de las propiedades precintadas del expediente abierto y a las sanciones a las que se enfrentan por construcciones en suelo rústico, ya que los propietarios habían sido notificados previamente de la actuación, para lo que muchos de ellos se encontraban en las parcelas acompañados de sus abogados.
Las sanciones a las que se enfrentan los vecinos expedientados de la Ribera de la Oliva pueden ir desde cuantías económicas hasta el derribo de la construcción, como ocurrió con una vivienda en el mismo núcleo rural el pasado mes de abril.
Los vecinos aseguran que en su mayoría se trata de viviendas de primera ocupación, por lo que desde hace meses buscan ayuda en distintas administraciones para tratar de encontrar una solución que permita la regularización de las construcciones.