Las aguas del Golfo de Cádiz quedan cerradas al no alcanzarse el porcentaje previsto de recuperación de esta especie.
El secretario de la Federación Gaditana de Cofradía de Pescadores, Nicolás Fernández, ha pedido nuevos estudios del caladero del Golfo de Cádiz, a la vez que se muestra confiado en que llegará la autorización de la Unión Europea para que los barcos de cerco puedan salir a faenar el 1 de agosto, aunque no podrán extraer las toneladas de sardinas que se había previsto y que rondaba las 7.300 toneladas.
Este caladero de la sardina no ha logrado recuperar en lo que llevamos de año el 10 % de su biomasa, según demuestran los informes técnicos elaborados a instancia de la Unión Europea y presentados por el ministerio español de pesca en una reunión celebrada en Madrid con el sector pesquero y la comunidad autónoma.
Así las cosas, y en cumplimiento del acuerdo alcanzado a principios de año entre los gobiernos de España y Portugal, y la Comisión de pesca de la UE, el caladero deberá ser cerrado en su totalidad para facilitar la regeneración de la especie. Este extremo fue firmado en un documento de compromiso formal asumido por la anterior ministra de pesca, Isabel García Tejerina (PP).
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