El estudio realizado durante el mes de julio señala que lo mejor para evitar interacciones es no acercarse a los grupos de orcas, marcharse o no poner resistencia para evitar daños
Ecologistas en Acción ha publicado las primeras conclusiones del estudio que ha realizado sobre el comportamiento de las orcas en el Estrecho de Gibraltar y sus interacciones con embarcaciones. Durante todo el mes de julio, el velero Diosa Maat ha tenido su puerto base en Barbate, desde donde los voluntarios se han desplazado hasta donde se encontraba el grupo de orcas para observarlas de cerca, en una iniciativa realizada en conjunto con las entidades We Whale y Sea Shepherd-Francia.
El estudio ha concluido que resulta imprescindible hacer cumplir el protocolo establecido en el “Plan de Conservación de la Orca Ibérica” del Ministerio de Transición Ecológica en el que se indica que no se debe navegar hacia los grupos de orcas y se debe mantener una distancia mínima de 500 m, en caso de su aproximación. Estos pequeños grupos, de 5 a 7 orcas, suelen estar comiendo o cazando su alimento básico y preferido, el atún rojo, especie tras la que se desplazan en sus pasos migratorios. Y para que esto ocurra sin incidentes es necesario no interrumpir dicha tarea y dejarlas en paz.
Los ecologistas afirman que en caso que sean las orcas las que se aproximen, lo oportuno es marcharse o no oponer resistencia a sus interacciones con la pala del timón de los veleros o pequeñas embarcaciones. La propia embarcación Diosa Maat experimentó una de estas interacciones, cuando un grupo de 7 orcas se estuvo entreteniendo con la embarcación y su pala de timón, sin que ocasionasen ningún daño al velero al no oponer resistencia alguna.
Una segunda conclusión del estudio de Ecologistas en Acción es que las interacciones se pueden evitar fácilmente sin tener que recurrir a los disparos a los animales, sin tirarles petardos y sin colocar cuchillas horizontales en la pala del timón de las pequeñas embarcaciones. Solo hay que navegar por la zona donde no están las orcas: proximidades a la costa y zonas de menos de 30 m de profundidad.
Esto se basa en la propia experiencia de los pescadores de Barbate, quienes afirman que nunca han tenido problemas con las orcas, y que estos sucesos se vienen produciendo desde hace unos 4 o 5 años.
Ecologistas en Acción finaliza puntualizando que no hay registros de orcas en libertad que hayan atacado a humanos, incluso nadando a escasos metros. La dieta de la orca ibérica se limita al pescado, preferiblemente, el atún. De los más de 35 individuos catalogados hace 3 años, Ecologistas en Acción solo ha podido constatar este año unos 15 individuos.