Tras determinar que no tuvieron nada que ver con el asesinato, los seis detenidos son condenados por contrabando y pertenencia a grupo criminal, aunque el acuerdo con la Fiscalía les exime de la cárcel por colaborar con la justicia
El juzgado penal número 5 de Cádiz ha condenado por contrabando y pertenencia a grupo criminal a los seis primeros arrestados tras la muerte de dos guardias civiles con una narcolancha en Barbate, aunque ninguno tendrá que ingresar en prisión porque la sentencia recoge la suspensión de la pena de cárcel por la conformidad entre sus abogados y la Fiscalía.
El fallo judicial determina penas de dos años de prisión para tres de ellos, considerados tripulantes de una narcolancha, por contrabando y pertenencia a organización criminal, con multa de 100.000 euros; y de un año y siete meses de prisión con multa de 82.000 euros para los considerados mecánicos de la embarcación.
Los seis acusados han reconocido la comisión de delitos de narcotráfico y han ofrecido los datos que conocían de otra embarcación de alta velocidad que se encontraba en el puerto de Barbate y que embistió a una zódiac ocupada por funcionarios de la Guarda Civil, con el resultado de dos fallecidos y varios heridos.
La sentencia, finalmente, los considera culpables de delitos de contrabando a los seis, y a tres de ellos también de pertenencia a organización criminal, pero concurriendo la atenuante de arrepentimiento y colaboración.
Por ello, la jueza acuerda la suspensión de las penas privativas de libertad con un plazo de dos años para cinco de ellos, y de tres años, debido a sus antecedentes, para el piloto de la embarcación, con la condición de que no podrán delinquir durante este período ya que, en caso contrario, tendrán que cumplir en la cárcel esta pena y la del nuevo delito cometido. La sentencia finaliza recordando que contra ella no cabe recurso.