Bares y restaurantes se preparan en breve para ofrecerlos pero su excesiva presencia en el campo no siempre es tan positiva
Con las últimas lluvias, el campo se ha llenado de vida especialmente con una especie que en estos días se puede contemplar de manera evidente como son los caracoles.
Desde el punto de vista gastronómico a quienes disfrutan de ellos es un manjar exquisito, pero los agricultores y productores no están tan contentos sobre todo cuando hay una super población de esta especie.
Olga Durán, nuestra colaboradora nos explica las razones.